No confíes la educación de tu hijo únicamente al sistema educativo. Implícate en su educación financiera y hazle pensar diferente.

Apuntamos a nuestros hijos a inglés, a informática, a robótica… con la intención de prepararles para que tengan un buen trabajo. Les enseñamos a decir “Buenos días”, “por favor” o “gracias” para que sean personas educadas. Pero no tenemos en cuenta que también es necesaria una buena educación financiera, enseñarles a gestionar una paga, un sueldo, un patrimonio,…

El dinero es un tema que se enseña en casa y se transmite de padres a hijos. Querer enseñar a nuestros hijos nos obligará a aprender y a mejorar nuestra situación financiera para predicar con el ejemplo. Nunca es demasiado pronto para enseñarles el valor del dinero, y la importancia del ahorro.

Considero que los “hábitos financieros” se deberían enseñar a temprana edad, ya que esto les permitirá tomar decisiones financieras responsables cuando sean adultos. Es preferible que nuestro hijo se gaste toda la paga y aprenda la lección, a que cuando sea mayor se gaste todo el sueldo o viva ahogado por las deudas.

Como dice Robert Kiyosaki “El riesgo más grande es no correr riesgos y no aprender de los errores cuando se es joven”

Enseña a tus hijos…

Estos son algunos de los hábitos financieros que deberías enseñar a tus hijos:

  • Creencias sobre el dinero. Observa cómo se habla en casa de dinero, ya que en muchas ocasiones se hace de forma negativa, y estas creencias limitantes se las transmites a tus hijos. Te recomiendo que leas este post, analices como te relacionas con el dinero y si no al menos evita frases como: el dinero es difícil de conseguir, el dinero es malo, el dinero no crece en los árboles…
  • Debemos hablarles sobre dinero.  Explícale a tus hijos que el dinero es un medio de intercambio. Que los adultos trabajamos y a cambio recibimos dinero. Con ese dinero compramos comida, ropa, se pagan las facturas de la luz, agua, hipoteca,… Importante explicarle, sobre todo a los más pequeños, que el dinero no está en el cajero por arte de magia, que si está ahí es porque antes lo hemos metido nosotros.
  • Enséñales a ser consumidores responsables. Entiendo que es mucho más fácil y rápido hacer la compra sin niños que con ellos, pero piensa que estos detalles ayudan a su educación y a su futuro. El súper es un buen ejemplo para que aprendan a comparar precios,  para enseñarles a ser críticos y que valoren si las ofertas del 3X2 son realmente una oferta. Explicarles cómo, según la marca, una misma bolsa de patatas cuesta un precio u otro. Que entiendan lo que cuesta una pizza si la compramos en el súper o si la encargamos a Telepizza…
  • Test de la golosina o demora de la gratificación. El test Marshmallow es un famoso experimento que consiste en ofrecer una nube de azúcar a un niño de cuatro años con la promesa de que si no se lo come en 15 minutos podrá obtener otra nube más. Si lo relacionamos con las finanzas, el objetivo es enseñar al niño la importancia del autocontrol y de evitar las compras por impulso. Demostrarles que no comprar inmediatamente una cosa puede traer recompensas, como encontrar esa misma cosa más barata en otro sitio o entender que finalmente no la necesitaban. Así diferencian necesidad de deseo. Yo con mis hijos utilizo “la lista de deseos”, en ella apuntan los juguetes o las cosas que quieren, y se dedican, mínimo una semana a buscar y a comparar precios por internet o en otras tiendas. En muchas ocasiones ellos mismos,  tachan de la lista el juguete porque ya no les interesa. 
  • Enséñale que no puede gastarse lo que no tiene. Explícale cómo funcionan las deudas. Si quieren comprarse algo y no quieren esperar a ahorrarlo, puedes prestarle dinero. Eso sí, debe devolver ese dinero con intereses. Por ejemplo si le prestamos 10 €, deben devolvernos 11 €, así les enseñamos que es mejor ahorrar que endeudarse.
  • La paga. Cuando son pequeños soy partidaria de darles una paga semanal. A medida que crecen considero más educativo asignarles una paga mensual junto con una lista de gastos que, a partir de ahora, deben asumir para que aprendan a administrar su dinero. A medida que vayan disponiendo de más dinero y de más oportunidades para gastarlo, es el momento de enseñarles la importancia de gestionar bien sus ingresos y sus gastos, mediante un presupuesto y una hoja de control de gastos
  • Ahorrar es importante. Enséñales, desde pequeños, a ahorrar una cantidad fija (preahorro). Fomenta el ahorro y explícales que si quieren algo deben ahorrar para conseguirlo. Piensa que nuestros padres lo hicieron lo mejor que supieron y nos inculcaron el ahorro desde pequeños, y si no piensa ¿a quién no le han regalado una hucha cuando era pequeño?
  • Da un paso más y enséñales la importancia de invertir. Enséñales lo importante que es conseguir que ese dinero nos genere más dinero.
    1. Si son pequeños puedes decirle que si renuncia a sus ahorros hoy, puede conseguir que se multiplique y crezca. Puedes pedirle, por ejemplo, que te deje 10 € durante un mes, pasado ese tiempo tendrá 12 €.
    2. Dependiendo de la edad y la madurez de tu hijo, puedes explicarle la Magia del interés compuesto. Sustituye la famosa frase “el dinero no crece en los árboles” por, el dinero puede crecer… Cuando se lo expliqué a mi hijo, lo entendió perfectamente y me dijo que era como el juego “Idle Miner Tycoon” un juego en el que las ganancias se invierten para adquirir más minas.
  • Por último, y no menos importante, comienza a hablarles, con palabras acordes a su edad, de Independencia Financiera. En la inversión, el largo plazo, juega un papel muy importante, y es una ventaja a su favor. Explícales, la importancia del ahorro, la inversión, el control del gasto y todo en su conjunto, para que el día de mañana, cuando sean adultos puedan decidir si trabajar por cuenta ajena de Lunes a Viernes en un trabajo que no les gusta o dedicarse a trabajar para cumplir sus sueños.

Conclusiones

Debemos ser el espejo en el que se miren nuestros hijos. Mucha gente que está siempre sentada en el sofá o que va en coche a todos sitios se pregunta por qué sus hijos no hacen deporte… Si tus hijos ven que tú haces un buen uso del dinero, ellos lo harán también…

“Adquirir desde jóvenes tales o cuales hábitos no tiene poca importancia: tiene una importancia absoluta”. Aristóteles.

Con pautas tan sencillas como éstas, conseguiremos inculcarles a nuestros hijos unos buenos hábitos financieros para que en un futuro tomen decisiones financieras acertadas y manejen su dinero de forma adecuada.

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8 comentarios en «Hábitos financieros para niños»

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