Has pensando alguna vez ¿cuándo quieres retirarte? ¿Crees que eres demasiado joven para pensar en tu jubilación? ¿Crees que es suficiente con la pensión de jubilación que nos ofrece la seguridad Social?
Cada uno tendréis una respuesta diferente para cada una de estas cuestiones u otras que os estéis planteando ahora mismo sobre este tema. Pero ni eres demasiado joven ni está mal tener una ayudita a la hora de jubilarse.
A través de las noticias o por conocidos llegan a nuestros oídos casos de personas que después de estar toda su vida trabajando, no tienen suficiente con la pensión y apenas les llega para comprar medicamentos, comida, pagar el recibo de la luz…. Párate, piensa y planea tu futuro. Por muy joven que seas, al final, todos queremos tener una pensión que nos garantice vivir cómodamente.
Por otro lado, la realidad es tan cambiante que no sabemos si el día de mañana habrá pensiones. Cada vez la esperanza de vida es mayor y el gasto social se lleva gran parte del Presupuesto General del Estado, por lo que habrá cada vez menos dinero.
Otra pregunta que te puede surgir, es ¿cuándo empezar? Lógicamente, cuanto antes empieces a aportar, mayor será tu capital a la hora de jubilarte, y también tu rentabilidad. Ya que al tener un ciclo temporal más largo, podrás compensar ciclos bajistas y alcistas. El momento ideal para empezar es cuando empieces a trabajar.
En este post os voy a intentar explicar qué son los planes de pensiones, qué tipos existen y cuáles son las ventajas y desventajas para que puedas empezar a ahorrar de cara a tu jubilación.
¿Qué es un plan de pensiones?
Un plan de pensiones es un producto financiero de ahorro enfocado a la jubilación. Es un vehículo cómodo de ahorro a largo plazo, en el que mediante aportaciones puntuales o periódicas, te permite complementar la pensión de jubilación de la seguridad social.
Al igual que en los fondos, los partícipes hacen aportaciones y la sociedad gestora, según la política del plan, invierte en diferentes mercados para rentabilizar tu dinero.
Llegado el momento de la jubilación, recuperas el capital invertido más la rentabilidad generada a lo largo del tiempo.
Tipos de planes de pensiones
Según su política de inversión, es decir, en función de los activos en los que inviertan los planes de pensiones, podemos clasificarlos en:
- Planes de pensiones de renta fija: invierten en bonos y valores de renta fija (depósitos bancarios, renta fija bancaria, deuda pública,…). La rentabilidad y el riesgo son bajos.
- Planes de pensiones de renta variable. Invierten en activos de renta variable, como las acciones cotizadas. Generan mayor rentabilidad pero también el riesgo al que nos exponemos es mayor.
- Planes de pensiones renta fija mixta. Es una combinación de ambos. El máximo invertido en renta variable es de un 30%.
- Planes de pensiones renta variable mixta. Invierten en activos de renta fija y variable. El capital invertido en renta variable oscila entre un 30 y un 75%.
- Planes de pensiones garantizados. Se garantiza al titular el total del capital invertido si mantiene el plan hasta su vencimiento. La rentabilidad es mucho menor y el riesgo prácticamente ninguno.
Ventajas
- Flexibilidad. Puedes elegir hacer aportaciones periódicas, puntuales o ambas. Por lo general, los planes de pensiones no requieren aportación mínima, ni cantidades fijas.
- Fiscalidad: Las aportaciones a los planes de pensiones dan derecho a una reducción de la base imponible del IRPF, lo que permite un ahorro y diferimiento fiscales (dejas de pagar impuestos hoy para pagarlos mañana) Podrás ahorrar hasta 450€ en tu próxima declaración por cada 1.000 € que aportes (si superas los 60.000 € anuales).
- Ahorro. Es una inversión que se realiza poco a poco, casi sin darte cuenta, cuando llegue el momento de la jubilación podrás disfrutar de un complemento a tu pensión.
- Los planes de pensiones están sometidos a la supervisión de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP) dependiente del Ministerio de Economía.
- Traspasar un plan de pensiones de una entidad a otra es gratis.
Desventajas
Los bancos te bombardean diciéndote que un plan de pensiones es bueno para complementar tu jubilación, que puedes desgravar a Hacienda, incluso en muchas ocasiones te ofrecen un regalo por cambiar tu plan de pensiones de una entidad a otra o por el simple hecho de contratarlo. Pero qué es lo que los bancos no nos cuentan de un plan de pensiones…
- Tu dinero no está garantizado. El banco invierte tu dinero para darte rentabilidad, puedes perder parte del dinero invertido.
- Al recuperar tu dinero, con la actual ley, tributas por todo lo ahorrado, no solo por las ganancias. Es decir, tributas por rendimientos del trabajo, en lugar de por rendimientos del ahorro.
- Nos cobran comisiones de gestión, depositaría… que en ocasiones ni siquiera nos comentan. Importante: contrata un plan cuyas comisiones sean bajas, ya que en el largo plazo las comisiones no aportan valor, y solo minan nuestra capacidad de hacer crecer nuestro patrimonio. Una buena opción son los planes de pensiones de Indexa Capital con unas comisiones de 0,64%.
- Los planes de pensiones no suelen estar bien gestionados.
- Iliquidez. No podrás recuperar tu dinero cuando quieras. Salvo excepciones, que veremos a continuación.
¿Se puede rescatar antes de la jubilación?
Hay situaciones especiales en las que los planes de pensiones pueden rescatarse antes de la jubilación. Según la ley 26/2014, las aportaciones que lleven más de 10 años en el plan de pensiones, se podrán rescatar a partir del 01/01/2025. Por ejemplo lo aportado en 2.016 lo puedes recuperar en 2.026 y así sucesivamente.
Otras situaciones adicionales en las que el capital de un plan de pensiones se puede rescatar antes de la jubilación son:
- Enfermedad grave
- Incapacidad: permanente total, absoluta o gran invalidez.
- Fallecimiento del partícipe. El capital pasará a manos de los herederos, que podrán rescatarlo o mantenerlo.
- Dependencia severa o gran dependencia.
- Desempleo de larga duración (superior a 12 meses)
¿Cómo rescatar tu plan de pensiones?
A la hora de rescatar un plan de pensiones tenemos varias opciones:
- En forma de capital (pago único). Esta modalidad nos permite recuperar el 100 % del capital acumulado en el plan de pensiones más la posible rentabilidad generada. Ten en cuenta que si lo recuperas de esta forma, en ese ejercicio fiscal, tu base imponible se incrementará con la cantidad que hayas recuperado, por lo que tendrás que pagar un alto impuesto de golpe.
- En forma de renta. Percibimos de forma periódica el capital, mínimo 12 meses. Debido a que el impacto fiscal es progresivo, se convierte en la forma más interesante de rescate.
- Prestación mixta. Es una combinación de ambos. Percibimos una parte del capital de forma única y el resto en forma de renta periódica.
Conclusiones
Ahora que ya sabes los diferentes tipos de planes de pensiones que existen, puedes elegir cuál es la modalidad que más te interesa o se ajusta a tus necesidades. Es importante saber en qué etapa de tu vida te encuentras para ver si necesitas asumir un mayor o menor riesgo y así obtener una mayor o menor rentabilidad.
Un ejemplo de adaptación rentabilidad – riesgo, son los planes Naranja Dinámicos, de ING. En función de tu edad, adaptan los porcentajes de inversión en renta fija y variable de forma automática. Así cuanto más cerca estés de la jubilación, aumentará el % de inversión en Renta Fija para proteger tu inversión.
Los planes de pensiones no son la única forma de ahorro para tu jubilación. Si este vehículo de ahorro no te convence, hay otras alternativas para ahorrar a largo plazo, fondos inversión, ETF, letras del tesoro, acciones, bolsa, planes de pensiones indexados. De este último hablaremos en otro artículo.
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“Alguien se sienta hoy en la sombra de un árbol que plantó hace mucho tiempo” Warren Buffet.
Super interesante el post!!!
Me alegro que te haya gustado, gracias!