Coges el calendario y lo primero que miras son los días libres, los puentes, las vacaciones de verano… Te levantas el lunes pensando: “Ufff!! otra semana por delante haciendo lo mismo…” y así durante 20, 30, 40 años… Se te hace difícil conciliar trabajo y familia. No tienes tiempo para nada… 

Entonces, comienzas a oír hablar de un movimiento que se ha hecho popular: FIRE (Financial Independence, Retire Early). Un estilo de vida cuyo objetivo persigue la libertad financiera.

Un mundo nuevo se abre ante ti, y comienzas a leer historias de personas que con 30 o 40 años son libres financieramente. Te lo “venden” como una salida a ese aburrido o insatisfactorio trabajo que te absorbe todo el día. Una manera de hacerte cargo de ti mismo y disponer de tiempo libre para dedicarte a lo que quieras sin tener que preocuparte nunca más por el dinero.

Yo también quiero ser FIRE, pero para mí no significa dejar de trabajar. Para mí es poder ser dueña de mi tiempo, poder hacer lo que quiero, cuando quiero, con quien quiero y todas las veces que quiero. Dedicarme a aquello que me gusta, elegir en qué trabajar y poder hacerlo desde cualquier parte del mundo, aportar y dar valor a la sociedad, poder viajar sin esperar a que llegue un puente o las vacaciones de verano.

Pero… ¿es posible?

¿Cuál es la estrategia?

Básicamente, tienes dos formas de conseguir la libertad financiera:

  1. Tener unos ahorros muy grandes que te permitan vivir sin tener que trabajar. Para calcular el capital necesario podemos utilizar la regla del 4%. Consiste en multiplicar por 25 tus gastos anuales y el resultado será el importe necesario a acumular para conseguir la libertad financiera. Teniendo ese dinero invertido, podrás retirar un 4% anualmente para tus gastos, sin que se agoten tus fondos. Un ejemplo sencillo: si tus gastos anuales ascienden a 30.000 €, necesitarías 750.000 € para alcanzar la libertad financiera.
  2. Montar un sistema de ingresos pasivos. Dentro de los ingresos pasivos distinguimos ingresos pasivos de negocios (rentas por el alquiler de un garaje, una vivienda, derechos de autor, máquinas expendedoras, infoproductos…) e ingresos pasivos de inversiones (acciones, dividendos, fondos de inversión…)

En mi caso no tengo acciones, he elegido fondos de inversión porque son eficientes fiscalmente y permiten una gran diversificación. Mi estrategia para buscar la IF consiste en aportar mensualmente un % de mis ingresos a mi cartera de fondos indexados. El truco a mi favor: el interés compuesto; el problema, que necesita tiempo. Todos sabemos que aunque es importante el dinero que inviertes y la rentabilidad que obtienes, más importante aún es el tiempo que estás invertido, ya que el interés compuesto despliega su magia en el largo plazo.

El “plan” está claro, diversifica tus inversiones y crea fuentes de ingresos pasivos. Mes a mes, intenta maximizar tu ahorro e invertir todo lo que puedas y al cabo de 15 o 20 años VUALÁ el interés compuesto habrá hecho su magia…

Pero… ¿Mientras qué?

Lo más importante: disfrutar del camino

Hemos visto que esta estrategia, tal y como te la cuento, necesita tiempo. Oirás muchas cosas en cuanto a maximizar tu ahorro, reducir tus gastos, llevar una vida sencilla y frugal… Lógicamente si solo necesitas 1000 € al mes alcanzarás la IF antes que otro que necesite 3000 €.

Pero debes encontrar el equilibrio entre ahorrar y vivir la vida, porque ahora tienes salud y juventud y no puedes dejar de hacer todas las cosas pensando en un futuro… porque a lo mejor con 60 años no tienes las ganas de viajar, de aprender, o de ver mundo que tienes ahora. 

¿Y si recibes una ayudita extra?; algo que te ayude a alcanzarla antes…Esto genera mucha polémica, ya que hay gente que considera que si alcanzas la libertad financiera gracias a una herencia, un premio de la lotería, ayuda familiar… no es lo mismo. Y digo yo: ¿por qué no…? Nadie dice que para ser FIRE necesitas que el dinero haya sido ganado con el sudor de tu frente. ¿O es que vale más el dinero de un jornalero del campo que el de alguien que pinta cuadros que se venden por millones?

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4 comentarios en «On FIRE»

  1. Siempre muy acertada Amalia. Me encanta leer tus artículos.

    Muchos bloggers por Internet intentan lucrase con mensajes como «jubílate ya», «deja de trabajar el resto de tu vida alcanzando la IF». La verdad es que me parecen mensajes muy bonitos de cara al marketing pero muy vacíos si los analizadas con más detenimiento.

    Personalmente tengo 25 años. Disfruto a diario de mi trabajo e intento mejorar todos los días. Me siento realizado, incluso cuando vuelvo tarde a casa. Lo último que contemplo cuando ahorro e invierto es dejar de trabajar o jubilarme… Simplemente busco tranquilidad, y pedacitos de libertad financiera para protegerme ante un futuro incierto.

    No me plantaría ni por asomo cambiarme a un trabajo que cobre más y dejar de hacer cosas por dinero para poder adelantar mi jubilación 20 años.

    Como dice Naval Ravikant:
    «Retirement starts when you stop sacrificing today for some imaginary tomorrow.

    You retire by saving up enough money, becoming a monk, or by finding work that feels like play to you.»

    Puedes estar «emocionalmente jubilado» si realizas a diario un trabajo en el que disfrutas como un niño.

    Dicho esto, el FIRE sí que me parece interesante para llamar la atención de la gente que no se preocupa sobre el dinero. De esta forma empezarán a investigar y a darle forma a sus finanzas personales.

    Un abrazo y sigue así!
    Jordi García.

    1. Gracias Jordi por tus palabras!

      Si te soy sincera la primera vez que oí hablar sobre el movimiento FIRE lo anunciaban como una panacea, la solución a todos los problemas, ejemplos de gente que con 30 0 40 años ya no necesita trabajar y vive una vida de ensueño… cuando empiezas a indagar y sobre todo a poner «verdad» a todo esto,te das cuenta que si, que se puede, pero sin ayuda externa (herencia, premios,..) es un plan que necesita de 20 a 25 años para llevarse a cabo: ahorro, inversión, interés compuesto y largo plazo no hay más.

      Al igual que tú, tengo la suerte de tener un trabajo que me gusta, y que me permite poder dedicar las tardes a otra pasión que me ilusiona: divulgar y la educación financiera y transmitir que las finanzas personales son más sentido común que complicadas fórmulas ( de ahí los artículos de reflexión)

      Un abrazo y seguimos aprendiendo!

      Amalia Guerrero

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